lunes, 30 de marzo de 2020

Geografía Mundial: Estado, territorio y poder

Profesor: Hector Coniglio

Estados, territorios y poder


Los Estados – Nación, van a tener un nuevo papel, distinto quizás pero más importante que antes pero también  involucrados con la sociedad, es decir que van a tener un rol “regulatorio”,  y además una participación en la defensa de la identidad cultural y ecológica.

Por otro lado las “Naciones – Estados”; juegan un papel organizativo a nivel socioeconómico. Para poder seguir cumpliendo ese rol el Estado tiene  que ampliar cada día más sus funciones y entrometerse cada vez más en los sectores privados. El Estado debe tomar la iniciativa de las innovaciones para las inversiones.

Los territorios estatales presentan distinto tipo de asimetrías, tanto por la superficie que ocupan como por la cantidad de población que vive en ellos, por su nivel de riqueza y bienestar, y por el grado de poder político y económico que pueden detentar en relación con los demás países. Actualmente existen alrededor de 200 Estados que abarcan la totalidad de los continentes, con excepción de la Antártida, por la vigencia del Tratado Antártico. La mayor parte de los océanos son considerados aguas internacionales, es decir que no están bajo el dominio de ningún Estado en particular.



 Las características de los países no son estáticas, pueden cambiar con el tiempo. En el transcurso de la historia, distintos países han detentado el rol de grandes potencias de su época y han influenciado en la conformación de asimetrías territoriales: por ejemplo, varios países europeos generaron territorios coloniales subordinados política y económicamente a ellos. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, se configuró una estructura de poder entre los países que marcaron la segunda etapa del siglo xx y una relación asimétrica entre países de diferente grado de industrialización.

La etapa del mundo bipolar / 1945 -1880.

Los dos grandes triunfadores de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS), convertidos en superpotencias, se repartieron el planeta en áreas de influencia, Esta división estaba asociada a dos modelos opuestos de organización económica y política: el capitalismo (con el liderazgo de Estados Unidos) y el comunismo-socialismo (orientado, en general, por la URSS). De esta manera se conformó la estructura bipolar Estados Unidos-Unión Soviética. Muchos países, por distintas razones, se alinearon con una u otra superpotencia, en el marco de conflictos permanentes entre ellas, al que se denominó Guerra Fria.
La interferencia de ambas potencias en los asuntos de otros países también fue permanente; entre ellas, su injerencia en los golpes militares en los países latinoamericanos, o la presencia de ambas potencias por detrás de las luchas civiles (en uno u otro bando) en el proceso africano de descolonización.
 Europa quedó dividida entre los países de Europa occidental, integrados mayoritariamente en la Organización del Tratado de: Atlántico Norte (OTAN), liderada por Estados Unidos, y los países de Europa oriental (también denominados países del Este), pertenecientes al Pacto de Varsovia, dirigido por la URSS. Estos últimos cerraron sus fronteras con los países de Europa occidental, una situación que se llamó Cortina de Hierro. Estados Unidos lideró a los países más ricos, en los que la industria fue la base de sus economías, principalmente los del oeste de Europa, Japón, Canadá y Australia. La Unión Soviética también se destacó por el crecimiento industrial, aunque no pudo sostenerlo, y esa fue una de las causas de la crisis política y económica que motivo su desaparición como Estado a fines de la década de 1980. En esa década nuevos procesos políticos y económicos terminaron por desencadenar la finalización de este mundo bipolar.


Bipolaridad y asimetrías productivas.

En el “mundo bipolar” se distinguieron, en general, dos grandes grupos de paises: los centrales, con una posición de poder ventajosa en las relaciones internacio-nales, y los periféricos, con menor poder y subordinados o económicamente dependientes de los centrales. También se diferenciaron estos grupos de países según su grado de desarrollo (económico y social): países desarrollados y países en vías de desarrollo o subdesarrollados. Las siguientes características de cada grupo se han utilizado para diferenciarlos hasta la actualidad.
Los países centrales son considerados desarrollados y son también los países más industrializados y donde se adoptan y generan las principales innovaciones tecnológicas. Tienen un mercado interno importante (con buen nivel de oferta y demanda) y capacidad para generar exportaciones con alto valor agregado, que pueden vender a mayor precio que las materias primas que compran a los países periféricos. Dentro de este grupo quedaron incluidos Estados Unidos, los países de Europa occidental, Japón, Canadá y Australia. Hasta su disolución, también se incluyó a la Unión Soviética, principalmente por su desarrollo industrial.
Los países periféricos se agrupan como los países menos desarrollados, en desarrollo o subdesarrollados; son menos industrializados y basan su economía en la producción de bienes primarios, que venden en el mercado externo como materias primas a menor precio que los bienes industriales que importan. A esta desventaja en los precios de exportación e importación se la conoce como desigualdad en los términos de intercambio. En general, en este agrupamiento se incluyó a todos los países no centrales.
De la bipolaridad a la globalización
La estructura bipolar se fue modificando desde fines de la década de 1980, fundamentalmente a partir de la crisis y posterior disolución de la Unión Soviética, que significó la reorganización de numerosos territorios estatales independientes en el centro de Asia y el este de Europa.
Estos cambios dieron mayor impulso a un proceso de integración que se venía gestando entre los países de Europa occidental. Así, en 1993 quedó conformada la Unión Europea como un bloque político y económico que adquirió la representación de la mayoría de los países de Europa ante al mundo.
Con la desaparición de la estructura bipolar Estados Unidos-Unión Soviética, se consolidó el capitalismo como único modelo global. Pero ya se venían dando procesos que generarían cambios en el mismo capitalismo y conformando una nueva etapa que suele identificarse como globalización. En esta instancia se establecen nuevas relaciones de poder entre los países, en especial por la importancia que adquieren las economías de algunos países hasta entonces periféricos, en especial China. Estos nuevos actores, los países emergentes, se transforman en la etapa de globalización de comienzos del siglo xxi en los motores del mercado mundial. Los datos de la evolución del PBI de esta página permiten identificar el mayor crecimiento del PBI de países emergentes como China, India e Indonesia, frente al crecimiento de países desarrollados.

Porcentaje de crecimiento del PBI en países seleccionados
Periodo
Unión Europea
EE.UU
China
India
Indonesia
Japón
1980-1989
24%
23,2%
5,1%
3,3%
1,2%
9,8%
1990-1999
21%
26%
13,2%
5%
1,4%
5,3%
2000-2008
17,1%
16,4%
17,9%
6,5%
1,5%
4,2%
2009-2016
15,7%
12,6%
21,7%
7,5%
1,7%
3,3%

Producto bruto interno

Para evaluar las diferencias entre los países, lo más usual ha sido considerar al desarrollo desde una perspectiva económica. En esta línea se difundió el uso de indicadores como el producto bruto nacional (PBN) y el producto bruto interno (PBI). Este indicador representa la suma del valor agregado por todas las unidades productivas del país en un periodo dado. El PBN incluye los intercambios con el mercado externo. Si se divide el PBI por el número de habitantes, se obtiene el PBI per cápita. El producto bruto geográfico se calcula a partir de la producción en distintas jurisdicciones o distritos dentro de un país.

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