domingo, 27 de diciembre de 2015

Asignación Universal por Hijo para la protección social

II. Programas de transferencias de ingresos para la erradicación de la pobreza A. Argentina: Asignación Universal por Hijo para Protección Social (2009) La Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH) es un programa de transferencias de ingresos que tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida y el acceso a la educación de niños y adolescentes. Los montos de las transferencias, el presupuesto y la cobertura de este programa, así como su énfasis en la garantía del derecho a la protección social —ya que cuenta con una institucionalidad que habilita mecanismos de reclamo para quienes no pueden acceder (Pautassi, Arcidiácono y Straschnoy, 2013)—, lo posicionan como uno de los programas de transferencias de ingresos más destacados de la UNASUR. A partir de mayo de 2011, a la AUH se agrega la Asignación Universal por Embarazo para la Protección Social (AUE) , que contribuye a la disminución de la mortalidad infantil en menores de 1 año y a mejorar la calidad del proceso de embarazo, parto y puerperio de las mujeres. Los extranjeros residentes en el territorio argentino pueden optar a los beneficios de la AUH acreditando un mínimo de tres años de residencia definitiva en el país (véase el diagrama II.1). a) Componentes • Asignación por hijo para protección social, que contempla condicionalidades relacionadas con la educación de niños y jóvenes de 5 a 18 años de edad (asistencia escolar) y la salud de niños de hasta 6 años inclusive (cumplimiento del calendario de vacunas e inscripción en el Programa Sumar, del Ministerio de Salud, orientado a fortalecer el cuidado de la salud). La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) retiene mensualmente el 20% de la prestación hasta que se demuestre el cumplimiento de las condicionalidades en el año. La acreditación da lugar al cobro de lo acumulado y a continuar percibiendo la AUH; en caso contrario, se suspende. • Asignación por mujer embarazada para protección social, con condicionalidades específicas de salud relacionadas con el cumplimiento de los controles médicos antes y después del parto. El Programa Sumar constituye la cobertura explícita de salud para las titulares de la asignación. CEPAL Transferencias de ingresos para la erradicación de la pobreza... 12 Diagrama II.1 Argentina: programas de transferencias de ingresos para la reducción de la pobreza, 2002-2014 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Familias por la Inclusión Social Jefas y Jefes de Hogar desocupados Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH) Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la Base de datos de programas de protección social no contributiva en América Latina y el Caribe [en línea] http://dds.cepal.org/bpsnc/. b) Población destinataria El programa tiene escala nacional y está destinado a familias con hijos menores de 18 años (con un máximo de cinco hijos) o mujeres embarazadas. En el caso de los niños con discapacidades, la edad límite no se aplica. Se dirige a niños cuyos ambos padres o los mayores a cargo se encuentren desocupados, se desempeñen en la economía informal, sean empleados domésticos registrados con ingresos menores al salario mínimo o monotributistas sociales, así como a mujeres embarazadas en dichas situaciones. Se establece normativamente que el ingreso lo recibirá uno solo de los padres, priorizando la titularidad femenina. c) Método de focalización • Comprobación de medios indirecta (proxy means test). Cuadro II.1 Argentina: montos per cápita mensuales de las transferencias monetarias de la Asignación Universal por Hijo para Protección Social, 2013 (En dólares) Tipo de bono Monto Asignación por Hijo para Protección Social Mínimo 91,1 Máximo 273,4 Asignación por embarazo para protección social Mínimo 67,3 Máximo 67,3 Monto mínimo per cápita 67,3 Monto máximo por familia 340,7 Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la Base de datos de programas de protección social no contributiva en América Latina y el Caribe [en línea] http://dds.cepal.org/bpsnc/. d) Inversión Para implementar la AUH, el Gobierno de la Argentina transformó el sistema de jubilaciones y pensiones existente hasta 2008, recuperando para el sector público los fondos provenientes de las jubilaciones privadas, que actualmente son gestionados por la ANSES. En 2013, el presupuesto de la AUH representó el 0,44% del PIB, sumando un total de 2.792 millones de dólares. e) Cobertura El programa presenta un crecimiento estable entre 2010 y 2013, y alcanza hoy a 1,8 millones de familias, lo que equivale a 8,2 millones de personas (el 19,8% de la población), de las cuales 3,4 millones son niños y jóvenes (véase el gráfico II.1). 13 CEPAL Transferencias de ingresos para la erradicación de la pobreza... Gráfico II.1 Argentina: cobertura e inversión de las transferencias de ingresos, 2002-2013 (En porcentajes de la población total y del PIB) 0,74 0,68 0,63 0,08 0,09 0,12 0,13 0,15 0,70 0,55 0,63 0,44 24,0 23,7 20,8 2,8 3,7 6,1 6,8 19,5 19,9 19,8 19,9 19,8 0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0 5 10 15 20 25 30 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Porcentaje del PIB Porcentaje de la población total Jefas y Jefes de hogar desocupados Familias por la Inclusión Social Asignación Universal por Hijo para Protección Social Gasto Cobertura Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la Base de datos de programas de protección social no contributiva en América Latina y el Caribe [en línea] http://dds.cepal.org/bpsnc/. f) Institucionalidad • Marco legal: Decreto núm. 1602/2009 de noviembre de 2009, que modifica el Régimen de Asignaciones Familiares establecido por la Ley núm. 24.714; Decreto núm. 446/2011. • Organismo responsable: ANSES. • Organismo ejecutor: ANSES. • Fuentes de financiamiento: Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). g) Resultados de evaluaciones Las evaluaciones realizadas al programa AUH han sido, en general, de naturaleza cuasi experimental, con uso de herramientas econométricas. También existen evaluaciones de carácter cualitativo. • Pobreza y desigualdad: Según un análisis de variación conjetural, el efecto potencial de la AUH en la reducción de la indigencia se ubica entre el 55% y el 70%. Por otra parte, el efecto potencial de la AUH en la desigualdad del ingreso es una reducción de entre el 4% y 5% del coeficiente de Gini (Agis, Cañete y Panigo, 2010). • Educación: Investigaciones cualitativas destacan que la AUH ha contribuido a generar conciencia entre las familias beneficiarias respecto de la importancia de la asistencia escolar (Ministerio de Educación, Argentina, 2011). • Inclusión laboral: El programa ha tenido un impacto positivo aunque no estadísticamente significativo en la tasa de actividad y de empleo, por lo que se rebate la hipótesis de que constituiría un potencial desincentivo a la participación laboral de las familias beneficiarias (Bustos y Villafañe, 2011). Asimismo, no se han detectado efectos negativos ni positivos del programa en las decisiones laborales de los jefes y jefas de hogar y sus cónyuges y de las mujeres que participan en él (Maurizio y Vázquez, 2014). Por otra parte, en una evaluación del impacto de la AUH sobre la formalidad laboral, se ha encontrado que para las personas que tienen una condición laboral inicial informal y cuyas edades fluctúan entre 18 y 70 años, hay un efecto negativo estadísticamente significativo, de 7,7 puntos porcentuales, en la probabilidad de encontrar un empleo formal (Garganta y Gasparini, 2012).

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Sistema Argentino de Interconexión


El Sistema Argentino de Interconexión (SADI) es una red eléctrica conformada por tendidos de alta tensión que interconecta las distintas regiones de Argentina. Es la red que recolecta y distribuye toda la energía que se genera en el país.


A través del SADI se puede transportar a cualquier lugar la electricidad que se genera en las usinas de producción. Esto se hace por medio de las líneas de alta tensión, que sirven para contrarrestar el efecto que se produce cuando la electricidad recorre grandes distancias y gran parte de su potencia se pierde en forma de calor, lo que recalienta los cables.

Para evitar eso, se debe aumentar lo más posible el voltaje de la corriente transportada. Existen dos subsistemas dentro del SADI. Uno es el Sistema de Transporte de Energía Eléctrica de Alta Tensión, que transporta la electricidad de una región del país a otra. El otro es el Sistema Troncal, que la transporta dentro de una misma región, entre plantas generadoras y distribuidores.

Las empresas que transportan la electricidad además tienen subestaciones transformadoras elevadoras que aumentan la tensión y subestaciones transformadoras reductoras, que la bajan. La última parte del proceso para que la electricidad funcione, por ejemplo en una casa, la tienen las empresas distribuidoras, que se encargan de llevar la energía hasta los consumidores finales.



Mapa interactivo del sistema de conexión eléctrica:  Entrar al Mapa


El Sistema Argentino De Interconexión es fruto de una obra que se llevó a cabo entre el año 2004 y el año 2014​, el objetivo es que todo el país esté conectado por un sistema eléctrico común y único. Esto permite al estado tener un mayor control sobre el sistema eléctrico nacional, mejorar su funcionamiento y evitar fallas que se puedan producir como resultado de la conexión de sistemas eléctricos regionales sometidos a diferentes regulaciones, que al ser conectados en un sistema común, puedan tener incompatibilidades que impidan su correcto funcionamiento.

Actualmente, si bien el sistema permite conectar a la mayor parte del territorio argentino, existe una sola provincia que queda fuera del mismo: Tierra del Fuego. El motivo es el elevado costo que insume el tendido eléctrico necesario para permitir la conexión de esa austral provincia isleña con el resto del país.

Este sistema se encuentra administrado y regulado por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA).

El Sistema Argentino de Interconexión (SADI) está organizado por regiones en las que divide al país, y a su vez el transporte de la electricidad a través del SADI se realiza mediante dos subsistemas que lo componen, el Sistema de Transporte de Energía Eléctrica de Alta Tensión (STAT) que transporta la electricidad de una región del país a otra y el Sistema Troncal (ST) que transporta la electricidad dentro de una misma región entre plantas generadoras y distribuidores.

Por último aparecen en el sistema las empresas distribuidoras de la electricidad, encargadas de llevar la energía eléctrica desde la planta generadora hasta los consumidores finales. La distribución de la electricidad a los consumidores está a cargo de empresas concesionarias (en su mayoría privadas) que suministran la electricidad a la zona de cobertura.

El Sistema Troncal está a cargo de distintas empresas (una por cada región) como Transba (Buenos Aires y AMBA), Transnoa (NOA), Transcomahue (Comahue), Distrocuyo (Cuyo) y Transpa (Patagonia).


El GAS Natural en Argentina




Gas del Estado Sociedad del Estado fue una empresa pública argentina dedicada a la distribución y comercialización de gas natural en todo el territorio del país, existente entre 1946 y 1992, cuando fue privatizada. Llegó a ser considerada la tercera mayor empresa de su tipo en el mundo y era para 1990 la segunda más importante del país en términos de facturación, detrás de la también estatal YPF.

El 19 de abril de 2013, el ENARGAS, aprobó la compra por parte de YPF de las acciones restantes de la compañía el 6 de mayo.​ En 2016 un reporte elaborado por el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo demostró que incremento en las tarifas y la desregulación del sector hidrocarburífico no estuvieron acompañadas por una expansión en la cobertura de la red de gas, en 2016 cambio de política hacia el sector o se hubo una caída interanual del 19,4 por ciento en la incorporación de usuarios(respecto de 2015) y en el sector fabril no sólo no se incorporaron usuarios industriales sino que entre enero y julio se dieron de baja de la red 2496 fábricas. Durante los primeros siete meses de 2017 se incorporaron 45 808 usuarios a la red de gas, la peor marca desde 2002 y la segunda más baja desde 1993. Los datos oficiales el Enargas dan cuenta de una caída del 51 por ciento frente a los niveles registrados en 2015. La cifra representa la caída anual más abrupta en toda la serie disponible en las bases de datos oficiales.

 

La cuestión gasífera fue ganando relevancia dentro de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, llegando a convencer al gobierno del Grupo de Oficiales Unidos de la necesidad de crear un organismo estatal que se encargara de la distribución del gas por redes, hasta entonces a cargo de empresas extranjeras como la Compañía Primitiva de Gas de Buenos Aires. El 5 de marzo de 1945 se decretó la nacionalización del gas a cargo de la compañía Primitiva de Gas.

Por iniciativa del ingeniero Julio V. Canessa, designado por YPF como Director de los servicios de gas para la Ciudad de Buenos Aires, la empresa comenzó a instalar redes de captación de gas en sus yacimientos de Comodoro Rivadavia. El 1 de enero de 1946, durante el gobierno de Juan Domingo Perón se creó la Dirección Nacional de Gas del Estado en forma independiente a la petrolera estatal.

Hasta el momento las necesidades gasíferas se satisfacían con gas de alumbrado obtenido a partir de carbón de hulla importado del Reino Unido, hecho que derivaba en elevados costos. Canessa convenció al presidente Perón de la necesidad de reemplazar las importaciones de gas por aquel que se venteaba en Comodoro Rivadavia.

El 1 de enero de 1947 el presidente Juan Domingo Perón y Julio V. Canessa soldaron el primer caño de un gasoducto que iría de Llavallol a Comodoro Rivadavia. Se optó por comenzar la construcción del gasoducto en el Gran Buenos Aires.

El extenso gasoducto, 1605 km, uno de los más largos del mundo en su momento, fue inaugurado el 29 de diciembre de 1949, más tarde la cañería seria extendida hasta Cañadón Seco, logrando extenderse por cien kilómetros más. A partir de ese momento el gobierno peronista aplicó una política tendiente a la baja sostenida de tarifas y la expansión del sistema de gas por redes. Entre 1947 y 1949, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, se construyó el gasoducto que unió Comodoro Rivadavia con Buenos Aires, con el la distribución de gas aumentó de trecientos mil metros cúbicos por día a quince millones de metros cúbicos abaratando en un tercio los costos.

Para 1951 Gas del Estado contaba con alrededor de setecientos mil clientes, y a fines de 1960 ya sumaban 1 300 000 clientes, 770 000 por redes y 530 000 con Supergas, lo cual muestra el sostenido crecimiento operado desde el nacimiento de la Empresa estatal. La Argentina se colocaba así entre los tres países más avanzados en el aprovechamiento del gas natural, junto con los Estados Unidos y la Unión Soviética. Su inauguración se hizo el 29 de diciembre de 1949, menos de tres años después de iniciada la obra. Se trataba del gasoducto más largo del mundo.

Para fines de 1949 ya habían 490 000 usuarios de gas de red, casi el doble que los iniciales. Le seguirían más de veintidós mil kilómetros de gasoductos que conectaron los grandes yacimientos gasíferos con algunos de los más importantes centros consumidores, incluyendo localidades de Bolivia, Brasil, Chile y Uruguay.

En 1965 se construye el segundo gasoducto troncal desde Cañadón Seco a Buenos Aires, en 1970 el de Neuquén a Bahía Blanca, y de Medanito a Allen, en 1971 el gasoducto Plaza Huincul-Zapala (Neuquén) y el tramo paralelo al Gasoducto del Norte (Campo Duran-Tucumán), en 1972 el primer gasoducto internacional de América Latina entre Santa Cruz de la Sierra y Yacuiba (Bolivia), en 1973 el gasoducto Pico Truncado-Cerro Redondo (Santa Cruz), en 1974 el de Bahía Blanca a Buenos Aires,(que con el tramo Neuquén-Bahía Blanca forma el NEUBA I) y el de Tandil-Mar del Plata, en 1976 el gasoducto internacional de Posesión (Chile) y El Cóndor (Santa Cruz), en 1978, el Transmagallanico de San Sebastián (Tierra del Fuego) a El Cóndor y Cerro Redondo (Santa Cruz), en 1980 se suma el gasoducto Centro Oeste (Loma de la Lata, Neuquén a San Jeronimo, Santa Fe) y ramales a Mendoza, San Juan y San Luis, posteriormente en 1982, se prolongaría a Catamarca y La Rioja, en 1983 el de San Jerónimo a General Rodríguez (Buenos Aires), y en 1985 el NEUBA II de Loma de la Lata a Gutiérrez (Buenos Aires) habilitado en 1988. En forma paralela se fueron sumando Plantas de compresión, Moto y Turbocompresoras, el Complejo Gral Cerri de separación de Etano, Butano, Propano e Hidrocarburos superiores, inaugurada en 1973, años después se inauguraba la Planta de Separación de Butano y Propano de Loma de la Lata.

En 1988 se realizan importantes obras de modernización del gasoducto Norte, que implica la construcción de tres importantes plantas Motocompresoras, Miraflores, Tucumán y Ferreyra y modernización y repotenciación de las restantes, con una inversión cercana a los 400 millones de dólares. En enero de 1989 se da comienzo a la construcción de la Planta Compresora de Indio Rico, sobre los gasoductos Gral. San Martín y Neuba I, última planta construida por el Estado, que se realizó en tiempo récord. A comienzos de la década de 1990 los ocho millones de m3 de gas transportados diariamente por gasoductos en 1960 ya son sesenta y seis millones de m3. La longitud de gasoductos alcanzó 21,728 km (12 550 mayores y 9178 menores) Gas del Estado incrementó la cantidad de instalaciones domésticas de 190 000 en 1943 —recibía el servicio el 6 % de la población— a cerca de cinco millones en 1992, abarcando dieciocho provincias y el 45 % de la población del país, que consumen apenas el 20 % del total, la industria el 53 % y las usinas eléctrica el 27 %. La tarifa del servicio había variado en sentido inverso, siendo en 1992 sólo el 6 % del promedio de 46 años antes. La empresa, junto con Gaz de France, era considerada al momento de su privatización uno de los mejores ejemplos en prestación del servicio público de gas

La asunción de Carlos Saúl Menem en 1989 y del ministro de EconomíaDomingo Cavallo, significaron la privatización o concesión de la mayoría de las empresas públicas argentinas, incluyendo a Gas del Estado, aprobada el 26 de marzo de 1992. ​ El 28 de diciembre de ese año se consumó la privatización, dividiéndose Gas del Estado en once sociedades privadas con mayoría de capitales extranjeros, nueve de distribución y dos de transporte por gasoductos. El 21 de diciembre de 1992 el Poder Ejecutivo Nacional le otorgó, a la empresa privada Metrogas la concesión por 35 años, con la posibilidad de una prórroga por 10 años más. El área de concesión comprende la ciudad de Buenos Aires y a once partidos del sur y el sudoeste del área metropolitana, y dos del oeste abasteciendo a más de tres millones de clientes, sin embargo la gestión privada se caracterizó por falta de mantenimiento de la infraestructura y múltiples cortes y desabastecimientos en el servicio.

La empresa acumuló deudas millonarias luego de haber atravesado por la crisis financiera entre años 2008 y 2009. ​ El 17 de junio de 2010 el Gobierno Nacional decidió intervenir a la distribuidora después de que la empresa llamara a convocatoria de acreedores por no poder hacer frente a un vencimiento de deuda por U$S veinte millones. La empresa privada no cumplió con sus obligaciones financieras y “a los efectos de garantizar la normal prestación del servicio público”. Ante la pérdida millonaria de la empresa privada y sus graves deficiencias en el servicio, la estatal YPF compró la compañía

 


jueves, 3 de septiembre de 2015

La Pobreza en Argentina

Es imposible conocer la condiciones de vida de una población sin saber cual es su situación de pobreza. Por lo tanto este fenómeno no es sencillo de estudiar ya que se manifiesta en muchos aspectos y existen diferentes grados y tipos de pobreza.
Por lo tanto se dice que una persona es pobre si carece de los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades..... Por lo tanto para medir cuantos hogares argentinos pueden ser considerados pobres, el INDEC elabora dos indicadores: Necesidades básicas insatisfechas (N.B.I) y Linea de Pobreza e Indigencias.
Por otra parte aquellos hogares que no pueden cubrir las necesidades elementales de la canasta básica de alimento, con su salario son considerados Indigentes. ¿Como calcular la canasta básica? Texto disponible